Pacharán RUAVIEJA: un gallego en La Mancha

Me encanta hacer la compra y los días que estoy relajado le dedico un buen rato para hacerla con calma. Procuro ir a supermercados bien surtidos y comparo diferentes marcas conocidas, también marcas blancas. Con éstas suelo practicar un “juego” para investigar acerca del elaborador de cada producto de la gama blanca del supermercado en cuestión. Para ello busco los datos de registro sanitario y número de embotellador porque en ellos se identifica la provincia de elaboración. Para dar el siguiente paso es necesario tener una idea de los fabricantes de ese producto que puede haber en esa provincia, buscarlos en el lineal y comprobar si el número de registro es el mismo. Así puedes comprar un producto de línea blanca de la misma calidad que el de marca por menor precio… siempre que el fabricante haya puesto lo mismo en sus dos líneas de producto, algo que, sinceramente, yo nunca haría si fuese el dueño de una marca de prestigio.

El caso es que uno de estos días tranquilos me encuentro en el lineal la botella de pacharán Ruavieja. Me llevo una sorpresa: sí que se ha extendido la zona de elaboración del pacharán cuando ha llegado hasta Galicia. Y es que la omnipresente marca gallega de orujos ha ampliado su gama con el pacharán, a pesar de su escasa tradición y consumo en una Galicia en la que las sobremesas transcurren plácidas alrededor de los orujos y sus licores.
Como hoy tengo tiempo decido jugar un poco y me quedo de piedra cuando en la contraetiqueta veo que, a pesar de que la dirección que aportan es de Santiago de Compostela, el número de embotellador es CLM-4/CR. No hace falta mi larga experiencia leyendo números de registro para identificar el origen de esta botella en Castilla La Mancha y, más concretamente, en la provincia de Ciudad Real.  Cojo una botella de orujo Ruavieja cercana y en ella veo que la dirección es la misma pero sin embargo el número de registro en este caso es el 3732C, que sí identifica a Coruña como su provincia de embotellado sin ningún género de dudas. No deja de ser curioso que con la misma dirección se pueda embotellar en sitios tan lejanos, pienso. Y es que, aunque como destacan muchos chistes, gallegos hay en todas partes, parece poco probable que una embotelladora pueda estar en dos sitios tan lejanos por muy gallega que sea.
El caso es que como llevo un rato con la botella en la mano y el dependiente ya me está mirando, con una una mezcla de disimulo y un creciente interés por el pacharán Ruavieja decido llevarme la botella en mi cesta de compra: y es que cualquier escusa es buena para probar este pacharán, sea gallego o manchego.
Ya en casa vierto el pacharán en la copa y descubro un color marrón. Todos los pacharaneros sabemos que el color rojo del pacharán evoluciona al teja, un color que también podemos describir como piel de cebolla… pero en la copa veo un color claramente marrón, oxidado, que poco apetecible lo hace a nuestra vista.
El aroma se percibe evolucionado, pasado, aunque seguramente no lo esté tanto como me parece y me esté afectando mucho la sugestión del color, algo inevitable en un catador aficionado como yo. El trago no mejora las sensaciones: entra en la boca plano, sin acidez, y el paso es suave y almibarado con un final corto y dulzón que nos deja un paladar empalagoso.
Un pacharán aviejado, pienso, con mucho tiempo de botella o depósito, y sin chispa, sin fruta… que nos hace preguntarnos por qué una marca prestigiosa de productos gallegos arriesga imagen y fortuna elaborando con su marca gallega un producto navarro en el corazón de La Mancha.
Datos:            
Ruavieja
Pacharán
25% vol
Precio: 8,90€ (botella 700ml) Simply
Destilerías Ruavieja
Santiago de Compostela  -A CORUÑA-